El ayuno de Ramadán según el Corán
El ayuno en el Corán es una de las herramientas que Dios propone al ser humano para fortalecer su estado de conciencia. A diferencia de lo que propaga el clero terrenal, el ayuno no es un pilar sino una herramienta para alcanzar uno de los pilares u objetivos que es la conciencia o "Taqwah".
Dios ha prescrito el ayuno como un sistema (kitaab) orientado a educar y entrenar nuestro ego en el autocontrol, por eso es un sistema que se basa en la abstención, o autoprivarse de algunos apetitos de forma voluntaria y controlada, o lo que es lo mismo, se basa en el "Siaam" o "Saum", que literalmente significa abstención.
El término "Saum" en el Corán puede significar abstención de diferentes formas, abstenerse de hablar [como es el caso del profeta Yahya (Juan) o la profetisa Mariam], abstenerse de comer, de beber, etc... Pero cuando no se específica el tipo de abstención se entiende que es la abstención de los apetitos del cuerpo como la ingesta de alimentos, líquidos o las relaciones sexuales.
Veamos una de las aleyas donde el Saum significa abstenerse de hablar:
Cuando a María se le inspira por parte de Dios que se abstenga de hablar por tres días cuando nace de Jesús. Corán 19:16
«Así que come y bebe y alegra tus ojos. Y si ves a algún ser humano dile: En verdad, he hecho voto al Misericordioso de ayunar, por tanto hoy no hablaré con nadie.» (26)
Donde se traduce Ayunar es "Saum" en árabe.
El ayuno también es para corregir las faltas como cuando se rompe un juramento como es el caso de la Azora 5 aleya 89. Romper un juramento es una falta de compromiso que destruye la armonía en las relaciones entre los individuos a nivel de confianza. Tener consciencia de este hecho se obtiene recordándolo mediante la abstención durante tres días.
Pero el ayuno del que queremos hablar es el del mes de Ramadán. Las aleyas en relación al ayuno en el que se enmarca el ayuno del mes de Ramadán, son aleyas que hablan de lo que es lícito e ilícito y las prescripciones y recomendaciones que Dios propone a los seres humanos, como por ejemplo recompensar los damnificados o los que han muerto accidentalmente, el tema de la herencia y los testamentos, hasta que llega a la prescripción del ayuno en la Azora 2 aleya 183.
Oh! los que tenéis certeza en vuestra creencia, se os ha prescrito el ayuno como así también fue prescrito a los que os han precedido, por si así alcanzáis la conciencia.183
De aquí sacamos varias cosas, en primer lugar, el mensaje va dirigido a aquellos que tienen certeza en sus creencias. En segundo lugar, esta prescripción no es ninguna novedad, ya fue hecha a los que han precedido en la creencia, ya que es la continuidad de la Mil-la de Abraham, como veremos en futuras publicación. Y por el último, el objetivo de esta prescripción es alcanza el "Taqwah", es decir, la conciencia.
Luego continúa con la siguiente aleya:
Son unos días cuantificados. Pero, quien de vosotros esté enfermo o de viaje, que ayune un número igual de días en otro momento. Y para aquellos que pueden [y no desean hacerlo], entonces en compensación, den de comer a una persona necesitada. Pero quien voluntariamente quiera dar más alimento, mejor para él. Aunque, si supierais, ayunar es mejor para vosotros. (184)
De la siguiente aleya sacamos lo siguiente. Que el número de días que se ayunan son cuantificados, es decir tienen un número concreto. Que las personas que estén con las dificultades del viaje o en estado de indisposición por razones de salud de forma temporal, pues ayunar el mismo número de días en otro momento. Y aquí debemos parar en la última parte. En algunas traducciones al castellano introducen una idea que no existe en el Corán, idea que se basa en la interpretación del clero terrenal pero nada tiene que ver con la revelación, y es el hecho de traducir "aquellos que pueden" por "aquellos que tienen dificultad". Y esto es falsear el Mensaje, porque esta parte de la aleya también va dirigida a otro grupo, es decir, personas que pueden ayunar pero no quieren, ya que la máxima en el Corán es que no hay coacción y se trata de buscar la facilidad y no la dificultad y se trata de alcanzar un estado de conciencia no crear practicantes hipócritas. Por lo tanto, las personas que aún pudiendo ayunar no desean hacerlo, Dios les insta a alimentar al necesitado, al menos a uno y si voluntariamente quieren ayudar a alimentar a más pues mejor para ellos. Y al final les dice que ayunar es más beneficioso para ellos si supieran de sus efectos.
Pero quedaría la pregunta sobre los días cuantificados ¿Cuáles son? Las aleyas aún no han terminado sigue la explicación en la aleya siguiente 185:
El mes de Ramadán, en el cual fue hecho descender el Corán, como una guía para la gente, como indicaciones claras de la Guía y del Discernimiento. Por tanto, quien de vosotros observa (pueda reconocer) el mes, que lo ayune. Y quien esté enfermo o de viaje, que ayune un número igual de días en otro momento. Quiere Dios para vosotros la facilidad y no quiere para vosotros la dificultad y quiere que completéis el número de días y que ensalcéis a Dios por haberos guiado y así, quizás, seáis de los que agradecen. (185) Y cuando Mis siervos te pregunten por Mí, [diles que] en verdad, Yo estoy cerca y respondo la súplica del suplicante cuando Me suplica. Por tanto que Me respondan y crean en Mí, para que, quizás así, sean bien dirigidos. (186)
Los días cuantificados son los días del mes del Ramadán, y esto se explica en las aleyas que hablan del sol y la luna como signos y ayuda para cuantificar los días, meses y años que explicaremos en otra ocasión.
El tiempo del ayuno
El tiempo del ayuno es diurno y su interrupción es nocturna. O en su caso organizada de forma similar para las personas que organizan la noche y el día de otra manera.
Así se aclara en la aleya siguiente, es decir, la 187:
Durante las noches del mes del ayuno, es lícito para vosotros la unión con vuestras mujeres. Ellas son una vestidura para vosotros y vosotros sois una vestidura para ellas. Dios supo que os traicionabais a vosotros mismos, así que os perdonó y os excusó. Así pues, ahora, yaced con ellas y buscad lo que Dios ha decretado para vosotros. Y comed y bebed hasta que podáis distinguir la línea blanca de la línea negra al amanecer. Después, completad el ayuno hasta la noche. Y no tengáis relación sexual con ellas mientras estéis en espacios de postración. Esos son los límites de Dios, así pues, no os acerquéis a ellos. De esta manera aclara Dios sus indicaciones a las gentes. Quizás así tengan conciencia (187)
Aquí hay que aclarar que el ayuno no finaliza en el ocaso como afirma el clero terrenal, sino como la aleya dice es hasta la noche, y la noche es la oscuridad no el anochecer.
Otras falsedades del clero
- Debido a su inclinación misógina, el clero ha decreto en falsas atribuciones al profeta que la mujer en estado de menstruación no puede ayunar, no existe nada de eso en el Corán la mujer en estado de menstruación que quiera ayunar puede hacerlo perfectamente, y si se siente débil pues puedo posponerlo, pero es una decisión exclusivamente de la mujer.
- Otra falsedad es que el perfume rompe el ayuno, especialmente el de las mujeres, otra declaración misógina sin ningún fundamento del clero terrenal.
- Otra invención son los rituales del Tarawih, en el Corán no existe tal recomendación ni tiene fundamento alguno. Donde todos se reúnen a cantar el talisman que obvian en su contenido y lo ignoran de forma ferviente y apasionada.
Y no olvidar que el fin último de este sistema de autocontrol mediante la abstención es alcanzar tener un nivel de conciencia más sensible que nos inspira a llevar a cabo el Salat scoail, es decir, la implementación de los valores coránicos que se materializan en la justicia social, la igualdad entre los seres humanos, dar testimonio de la verdad, cumplir con los compromisos...Y si no se alcanza la conciencia en su plenitud al menos en su mínimo alimentando al necesitado.
Y desde el luego el fin no es romper el ayuno con banquetes obscenos y llenarse el estómago como bestias, porque eso es destruir de noche lo que se trabaja de día.
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