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An-nabii Al-ummii. ¿El profeta iletrado?


Cada vez que se intenta traducir o interpretar el concepto ummii,siempre se remite al traductor, a las obras de interpretación, o al menos a la mayoría de estas para ser más precisos, en donde se defiende el concepto ummii bajo el  significado de iletrado, en el sentido de no tener conocimiento o dominio de la lectura y la escritura.

Y las razones para defender esta postura o interpretación se achacan a la defensa del «milagro» profético de haber transmitido una obra de estas dimensiones lingüísticas, poéticas, metafísicas y espirituales que, además, contiene información histórica totalmente fuera del alcance de su contexto.
Por otro lado, se hace para defenderse ante las acusaciones de algunos teólogos y doctos de otras religiones del libro, sean judíos o cristianos, de la famosa acusación del plagio por parte del Profeta árabe de las escrituras anteriores para no reconocer su estatus de profeta. Quienes han estudiado en profundidad las comparaciones entre los libros sagrados y los contextos de la Arabia del siglo VII son muy conscientes de que esta acusación clásica no solo traspasa la incoherencia sino que roza la estupidez y se enmarca dentro de las tensiones que se generan para deslegitimar a aquello que se considera un adversario más cerca de acusaciones infantiles que de argumentos académicos, y esto es para tratarlo en un ensayo aparte.
Pero entonces ¿qué significa ummii en el contexto de las aleyas coránicas?
En el Corán aparece el término ummii en singular o ummiuun en plural nominativo o en su plural acusativo o genitivo ummiin. La primera vez que se menciona es casi una descripción que nos clarifica realmente lo que significa, en la Azora de la Vaca:
وَإِذَا لَقُوا الَّذِينَ آمَنُوا قَالُوا آمَنَّا وَإِذَا خَلَا بَعْضُهُمْ إِلَىٰ بَعْضٍ قَالُوا أَتُحَدِّثُونَهُم بِمَا فَتَحَ اللَّـهُ عَلَيْكُمْ لِيُحَاجُّوكُم بِهِ عِندَ رَبِّكُمْ ۚ أَفَلَا تَعْقِلُونَ﴿٧٦﴾أَوَلَا يَعْلَمُونَ أَنَّ اللَّـهَ يَعْلَمُ مَا يُسِرُّونَ وَمَا يُعْلِنُونَ ﴿٧٧﴾ وَمِنْهُمْ أُمِّيُّونَ لَا يَعْلَمُونَ الْكِتَابَ إِلَّا أَمَانِيَّ وَإِنْ هُمْ إِلَّا يَظُنُّونَ ﴿٧٨﴾فَوَيْلٌ لِّلَّذِينَ يَكْتُبُونَ الْكِتَابَ بِأَيْدِيهِمْ ثُمَّ يَقُولُونَ هَـٰذَا مِنْ عِندِ اللَّـهِ لِيَشْتَرُوا بِهِ ثَمَنًا قَلِيلًا ۖ فَوَيْلٌ لَّهُم مِّمَّا كَتَبَتْ أَيْدِيهِمْ وَوَيْلٌ لَّهُم مِّمَّا يَكْسِبُونَ ﴿٧٩﴾
Y, cuando se encuentran con aquellos que creen, dicen: «¡Creemos!», pero cuando se quedan solos, se dicen unos a otros: ¿Es que vais a contarles lo que Dios os ha revelado, para que tengan argumentos contra vosotros ante vuestro Señor? ¿Es que no razonáis?» (76) ¿Acaso no saben que Dios conoce lo que ocultan y lo que manifiestan? (77) Entre ellos hay ignorantes que no conocen la Escritura [Sagrada]. No hacen más que especular(78) ¡Ay! de aquellos que escriben con sus manos la Escritura [Sagrada] y luego dicen: «¡Esto procede de Dios!», vendiéndolo por poco precio. ¡Ay de ellos por lo que escribieron con sus manos! y ¡Ay de ellos por lo que han obtenido! (79)
Aquí la palabra ignorantes que usa el traductor hace referencia al término que los judíos y algunos cristianos utilizaban para definir a los pueblos que no tenían una escritura sagrada y no a los que no sabían leer y escribir. En concreto, en hebreo se utilizaba y aún se utiliza hoy día de forma despectiva para referirse a los no judíos, goím, que en su origen significa pueblos o naciones, y se refiere concretamente a pueblos y naciones sin escritura sagrada, pero que con el tiempo los rabinos convirtieron en un término despectivo que establece la superioridad del judío sobre el no judío, aunque este es otro hilo de la investigación. También se le da la traducción de gentil.
En la Azora de La Familia de Imraan se separa a la gente del Libro, es decir, los que cuentan en su tradición con una escritura sagrada, de los que no tienen que, en este caso, son los árabes:
فَإِنْ حَاجُّوكَ فَقُلْ أَسْلَمْتُ وَجْهِيَ لِلَّـهِ وَمَنِ اتَّبَعَنِ ۗ وَقُل لِّلَّذِينَ أُوتُوا الْكِتَابَ وَالْأُمِّيِّينَ أَأَسْلَمْتُمْ ۚفَإِنْ أَسْلَمُوا فَقَدِ اهْتَدَوا ۖ وَّإِن تَوَلَّوْا فَإِنَّمَا عَلَيْكَ الْبَلَاغُ ۗ وَاللَّـهُ بَصِيرٌ بِالْعِبَادِ ﴿٢٠﴾
Así pues, si te discuten di: «Me he rindo a Dios y también los que me siguen». Y di a quienes les fue dada la Escritura [Sagrada] y [también] a los que no poseen escritura: « ¿Os entregáis?» Si se entregan, ciertamente, serán guiados. Pero si dan la espalda, en verdad, tu responsabilidad es sólo transmitirles. Y Dios observa a Sus siervos. (20)
Aquí de nuevo vuelve a decir que los que no tienen una escritura sagrada son ummiin, es decir, plural deummii y no es que los árabes sean un pueblo que no sabe escribir y leer, si no ¿cómo escribían la poesía preislámica en la que competían en el centro de La Meca, llamadas Almu´alaqaat? Y ¿cómo firmaban los contratos entre tribus y los tratados políticos con sus vecinos?
Respecto al papel de los rabinos en la tergiversación de los textos sagrados, cuando interpretan que elgoím es el gentil, por no usar palabras literales rabínicas que no merecen mención, quieren decir que no es igual que el judío, por lo tanto, no merece que se le aplique las leyes judías. Los cristianos tenían una visión más indulgente en ese sentido hacia aquellos que no tenían escritura, ya que el cristiano tenía una actitud más misionera. De aquí que en la tradición hebrea algunos rabinos dictaran que un judío no tiene por qué devolver un depósito a un no judío mientras que el cristiano, como dijimos, tenía una actitud más misionera, ya que consideraba al no cristiano como alguien al que había que salvar, al menos así era la actitud de los cristianos en la península de Arabia y la actitud de las tribus judías como Beni Nathir o Beni Qainuqaa´. Por ello, en la siguiente aleya de la Azora 3 de La Familia de Imraan, cuando habla de algunos de los que pertenecen a la tradición de escrituras sagradas anteriores, dice:
  وَمِنْ أَهْلِ الْكِتَابِ مَنْ إِن تَأْمَنْهُ بِقِنطَارٍ يُؤَدِّهِ إِلَيْكَ وَمِنْهُم مَّنْ إِن تَأْمَنْهُ بِدِينَارٍ لَّا يُؤَدِّهِ إِلَيْكَ إِلَّا مَا دُمْتَ عَلَيْهِ قَائِمًا ۗ ذَٰلِكَ بِأَنَّهُمْ قَالُوا لَيْسَ عَلَيْنَا فِي الْأُمِّيِّينَ سَبِيلٌوَيَقُولُونَ عَلَى اللَّـهِ الْكَذِبَ وَهُمْ يَعْلَمُونَ ﴿٧٥﴾
Y entre la gente de la Escritura [Sagrada] los hay que si les confías un quintal te lo devuelven [intacto] y quienes si les confías una moneda no te la devuelven sino es reclamándosela con insistencia. Eso es porque ellos dicen: «No tenemos obligaciones con los que no son judíos.» Pero mienten sobre Dios a sabiendas. (75)
Donde el traductor dice «…con los que no son judíos» se refiere a los ummiuun tal como viene escrito en el Corán, es decir, los que no tienen escritura sagrada. Y en ningún momento el significado indica que los que no tenían escritura sagrada no sabían leer ni escribir.
Por eso, en la Azora 7 Al-A´raaf llama al Mensajero «el profeta de los que no tienen escritura sagrada previamente», por ello es un profeta ummii, y aquí ummii es un gentilicio que se atribuye al pueblo al que pertenece y no una definición de iletrado:
قُلْ يَا أَيُّهَا النَّاسُ إِنِّي رَسُولُ اللَّـهِ إِلَيْكُمْ جَمِيعًا الَّذِي لَهُ مُلْكُ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضِ ۖ لَا إِلَـٰهَ إِلَّا هُوَ يُحْيِي وَيُمِيتُ ۖ فَآمِنُوا بِاللَّـهِ وَرَسُولِهِ النَّبِيِّ الْأُمِّيِّ الَّذِي يُؤْمِنُ بِاللَّـهِ وَكَلِمَاتِهِ وَاتَّبِعُوهُ لَعَلَّكُمْ تَهْتَدُونَ ﴿١٥٨﴾
Di: «¡Oh, gentes! Soy, en verdad, el Mensajero de Dios para todos vosotros. De Aquél a Quien pertenecen los cielos y la Tierra. No hay otro dios más que Él. Da la vida y da la muerte.» Así pues, creed en Dios y en Su Mensajero, el profeta gentil, que cree en Dios y en Sus palabras. Seguidle para que así seáis bien guiados. (158)
Algunos traductores cambian el «profeta gentil» por el «profeta iletrado» influenciados por las obras deltafsiir. En otra aleya dice un «profeta entre ellos», el pueblo ummii, es decir, el pueblo de los que carecían de escritura sagrada. Esto lo encontramos en la Azora de La congregación (62), aleya 2:
هُوَ الَّذِي بَعَثَ فِي الْأُمِّيِّينَ رَسُولًا مِّنْهُمْ يَتْلُو عَلَيْهِمْ آيَاتِهِ وَيُزَكِّيهِمْ وَيُعَلِّمُهُمُ الْكِتَابَ وَالْحِكْمَةَ وَإِن كَانُوا مِن قَبْلُ لَفِي ضَلَالٍ مُّبِينٍ ﴿٢﴾
Él es Quien designó entre los gentiles a un Mensajero de entre ellos para que les recite Sus versículos, les purifique y le enseñe la Escritura y la sabiduría, pues, antes de ello, estaban en un extravío evidente. (2)
En las traducciones encontramos, iletrados (ummiin) en vez de gentiles. Y es obvio que los árabes sí conocían la lectura y la escritura, si no ¿cómo transcribieron el propio Corán si hubiesen sido un pueblo iletrado? No se podría explicar.
El último intento de intentar justificar que el profeta era iletrado es la aleya en la Azora de la Araña, cuando dice:
وَمَا كُنتَ تَتْلُو مِن قَبْلِهِ مِن كِتَابٍ وَلَا تَخُطُّهُ بِيَمِينِكَ ۖ إِذًا لَّارْتَابَ الْمُبْطِلُونَ ﴿٤٨﴾بَلْ هُوَ آيَاتٌ بَيِّنَاتٌ فِي صُدُورِ الَّذِينَ أُوتُوا الْعِلْمَ ۚ وَمَا يَجْحَدُ بِآيَاتِنَا إِلَّا الظَّالِمُونَ ﴿٤٩﴾
Y tú no recitabas ninguna Escritura antes de ésta ni la escribías con tu mano derecha, si no, los que falsean la Verdad habrían sembrado dudas. (48) Pero él (el Corán) son señales claras en el pecho de aquellos a quienes les ha sido dado el conocimiento. Y no luchan contra Nuestras señales más que los opresores. (49)
Algunos usan esta aleya para intentar justificar que el Mensajero era iletrado, mientras que lo único que dice la aleya es que el Mensajero desconocía la escritura sagrada antes de la Revelación y no la había escrito nunca antes de ser esta revelada, ni había escrito ningún libro anteriormente, eso no significa que desconocía la lectura y la escritura. El profeta nunca había hablado antes de los contenidos de la Revelación porque los ignoraba y nadie le había oído antes hablar de los mismos. Se trata de señales que entienden y aceptan aquellos que en sus corazones tienen certeza y que los nieguen aquellos cuyos corazones están cerrados.
El Mensajero no solo comprobó el Corán escrito de forma oral y de memoria de sus escribas sino también de forma escrita letra a letra. Azora 62 aleya 2:
هُوَ الَّذِي بَعَثَ فِي الْأُمِّيِّينَ رَسُولًا مِّنْهُمْ يَتْلُو عَلَيْهِمْ آيَاتِهِ وَيُزَكِّيهِمْ وَيُعَلِّمُهُمُ الْكِتَابَ وَالْحِكْمَةَ وَإِن كَانُوا مِن قَبْلُ لَفِي ضَلَالٍ مُّبِينٍ
Él es Quien designó entre los gentiles a un Mensajero de entre ellos para que les recite Sus versículos, les purifique y le enseñe la Escritura y la sabiduría, pues, antes de ello, estaban en un extravío evidente. (2)
Pero hay otras aleyas en las que no se habla de una recitación, ya que la recitación puede ser un texto leído o memorizado, sino que se habla de lectura utilizando el verbo Qara`a, es decir, leer un texto. La mayoría de los traductores al español no han traducido el verbo tal y como aparece en el Corán sino que han traducido directamente la interpretación para que coincida con la idea preconcebida sobre el término Ummii como iletrado.
Azora 16 aleya 98:
فَإِذَا قَرَأْتَ الْقُرْآنَ فَاسْتَعِذْ بِاللَّـهِ مِنَ الشَّيْطَانِ الرَّجِيمِ
Y cuando leas el Corán busca la protección de Dios de Satanás el expulsado.
Azora 17 aleya 45
وَإِذَا قَرَأْتَ الْقُرْآنَ جَعَلْنَا بَيْنَكَ وَبَيْنَ الَّذِينَ لَا يُؤْمِنُونَ بِالْآخِرَةِ حِجَابًا مَّسْتُورًا
Y, cuando lees el Corán, ponemos un velo invisible entre tú y quienes no creen en la otra vida. 
Fuente: Alkalima.es

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