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Sobre la elección del alcalde Sadiq Khan : Lectura personal


Lo siguiente es una mera opinión personal basada en lo que leo y observo. Como digo siempre, servidora publica y vosotros sacáis vuestras propias conclusiones. Aquí no se trata de imponer un pensamiento específico sino de sacudir las telarañas instaladas en nuestra mente, cuestionar para llegar a la verdad o lo cercano a la verdad, criticar lo que hacemos mal para dejar de hacerlo, y sobre todo, no dejarse arrastrar por la mentalidad y el pensamiento colectivo. Es así, porque el consenso dice que es así, y por lo tanto no se discute.

He estado leyendo desde que se ha conocido el triunfo de Sadiq en las elecciones por la alcaldía de Londres comentarios tanto de musulmanes árabes como musulmanes no árabes. Encontramos todo tipo de opiniones, para todos los gustos. Que si “es chita”, que si no es musulmán sino Qadiani, que si desviado, ha ganado porque defiende los derechos de los homosexuales, que si es un triunfo para el Islam ( es broma no?) …y demás perlas que todos conocemos. Sólo falta que los detractores salgan con una pancarta al puro estilo “No, en mi nombre” diciendo: “No nos representa”. Pecamos de excesiva emoción, como siempre, en abordar acontecimientos y hechos que requieren más de un milímetro de profundidad. Sólo hay que ver el ejemplo de la tragedia siria y la campaña mediática bajo la consigna: “Aleppo está ardiendo”… todos entienden más y saben más que incluso los propios sirios.
Para mí, que sea el ganador no supone motivo ni de alegría, ni de celebración, ni un logro para una comunidad debilitada por una larga lista de fracasos. El logro es únicamente de Sadiq. Trabajó arduamente por lo que quería, perseveró, no se hizo la victima, luchó y triunfó…Triunfó también porque pertenece a una sociedad que defiende unos valores y unos principios. Triunfó porque la sociedad decidió mirar más allá de su religión y de su etnia, eligió centrarse en su proyecto político, lo cual invita a la reflexión -sobre todo en tiempos en los que la musulmanfobia está en auge en Occidente- más que a la celebración de tener a un musulmán en la alcaldía de una de las capitales más importantes del mundo.
Imaginaos si Sadiq hubiera crecido en Qatar, en los Emiratos Árabes, Kuwait, o en Arabia inaudita, perdón, digo Saudita! Sadiq no pasaría de ser un esclavo más a la merced de los amos del petrodólar. Sociedades que se jactan de ser sociedades “islámicas” pero que esclavizan a esas pobres personas que buscan una vida digna que no pudieron encontrar en sus propios países. Sociedades que califican a su propia gente de “Los Sin” negándoles la nacionalidad y por consecuencia arrebatándoles todo derecho, incluso el de existir. Sociedades que le hacen la vida imposible a uno de ellos si se casa con alguien que sea del país vecino…Eso sí, luego te recitan el hadiz de “todos los creyentes (musulmanes, obvio!!) son hermanos …”! Así que, para empezar hay que reconocer esos valores y principios sobre los que se fundamenta el país que ha permitido que Sadiq Khan sea alcalde de Londres. En algunos países de mayoría musulmana si eres el hijo de un conductor de autobuses ni te dejan entrar al juzgado y te ridiculizan aún siendo licenciado. No hablemos ya de obtener nacionalidades.
Cuando te dejan bloquear la vía pública para rezar, no debes sentirte orgulloso de ser musulmán, sino de ese país secular que te ha dado el derecho de hacer algo que encima no permitiría ni el Islam en esas circunstancias, porque la vía publica es un derecho de todos y si perjudicas a un solo ciudadano bloqueándole el acceso, poco servirá tu oración, pero son cosas que ni se nos cruzan por la mente. Lo importante es decir Allahu Akbar, cuánto iman!!!
Occidente siempre fue, y sigue siendo el enemigo de los musulmanes, el que conspira en contra de ellos, el que quiere acabar con el Islam…Miren ustedes, despierten ya! ese malvado monstruo llamado Occidente no es ningún santo pero tampoco es el demonio. Hay que aprender a darle al Cesar lo que es del Cesar, a no mezclar manzanas y naranjas y a ser justos ya no sólo por puro sentido común, sino porque ser justo debe ser la preocupación del musulmán.
“¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! Sed firmes en establecer la justicia, dando testimonio de la verdad por Dios, aunque sea en contra vuestra o de vuestros padres y parientes. Tanto si la persona es rica o pobre, el derecho de Dios está por encima de los [derechos] de ambos. No sigáis, pues, vuestros propios deseos, no sea que os apartéis de la justicia: porque si alteráis [la verdad], u os evadís, ¡ciertamente, Dios está bien informado de todo cuanto hacéis!” 4:135
(Esta aleya la podemos encontrar en un cuadro a la entrada de la facultad de derecho en una de las Universidades Estadounidenses.)
Tanto en Occidente como en Oriente encontraremos luces y sombras. Hay que denunciar lo denunciable provenga de donde provenga.
¿Por qué ganó Sadiq?
Sadiq no se vende a sí mismo como musulmán (ni debe hacerlo), se vende a sí mismo como ciudadano británico y eso es lo que ven los londinenses. Alguien que defiende sus derechos y que es capaz de dar solución a sus problemas. Para empezar. Lo de “musulmán” queda para sí mismo. Algunos comentarios son graciosos, dice uno: “espero que represente los valores del Islam”, como cuáles por ejemplo? Esperan que vaya a rezar los viernes a la mezquita con un ejercito de cámaras detrás para convencer a los correligionarios como hacen los de : “el Islam es la solución”? Acaso los valores islámicos mencionados en el Corán no son valores universales a los que puede adherirse cualquiera? Si supieran que no sigue la escuela correcta, lo crucificarían seguramente. Lo cierto, es que Sadiq ha heredado su religión de sus padres. Poco o nada se sabe de sus creencias ahora.
Sadiq se ha ganado la confianza del electorado británico y londinense por su carrera política. Londres sufre de una crisis de vivienda y el proyecto de Khan se basa en dar solución al problema. No me importa quién seas, tengo un problema, encuéntrale solución y tendrás mi apoyo! Se llama pragmatismo.
Habrá otros factores que hayan contribuido a que ganase pero resumiendo: Aquí lo que cuenta es que una persona de origen humilde, de una etnia considerada minoría y que no representa la religión mayoritaria del país ha podido llegar a la cima, y para llegar a la cima no se llega, por norma (hay excepciones), gratuitamente. Su triunfo es un mensaje a la no discriminación y a la igualdad de oportunidades.
* Rotterdam (Países bajos) también tenía, no sé si sigue siéndolo, un alcalde de origen marroquí. En la Casa Blanca también encontramos a asesoras musulmanas y encima con velo…Todo reside en la actitud que tengas. Si te consideras una victima, el mundo te tratará como victima y no llegarás a ningún lado.
Autor: V.E

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